
¡Feliz Día Mundial de la Lasaña!
Cada 29 de julio, los amantes de la buena mesa y el queso gratinado tienen una cita ineludible en el calendario: ¡es el Día Mundial de la Lasaña! Una jornada para rendir homenaje a uno de los platos más reconfortantes, versátiles y universalmente aclamados de la gastronomía. Desde sus orígenes, disputados entre varias culturas, hasta su estatus de icono de la cultura pop, la lasaña es mucho más que capas de pasta y salsa.
Un Origen Lleno de Misterio y Sabor

Aunque hoy en día asociamos la lasaña inequívocamente con Italia, sus raíces son un delicioso enigma. Hay teorías que apuntan a la Antigua Grecia, donde existía un plato llamado «laganon», que consistía en láminas de masa sin relleno. Los romanos, por su parte, tenían su «lasanum», el término que usaban para referirse a la olla en la que se cocinaba un plato similar.
Para añadir más intriga, algunos historiadores gastronómicos señalan a Inglaterra como la cuna de una de las primeras recetas de lasaña, encontrada en un libro de cocina de 1390 dedicado al rey Ricardo II. Sin embargo, fueron los italianos, y más concretamente en Nápoles durante la Edad Media, quienes perfeccionaron el arte de intercalar capas de pasta con suntuosos rellenos, sentando las bases de la lasaña que conocemos y amamos.
Dato curioso: ¡La lasaña original no llevaba tomate! Este ingrediente, fundamental en la cocina italiana actual, no se incorporó a la receta hasta después de su llegada de América en el siglo XVI. Las primeras versiones eran a menudo vegetarianas, con capas de espinacas, champiñones y queso.
De la Mesa Real a la Cultura Pop: El Reinado de la Lasaña
Si hay un embajador universal de la lasaña, ese es sin duda Garfield. El famoso gato naranja creado por Jim Davis catapultó este plato a la fama mundial, convirtiéndolo en su comida preferida y en un símbolo de placer culinario sin remordimientos. ¿Quién no ha sentido esa misma pasión al ver una bandeja de lasaña recién salida del horno?
Pero su influencia no se detiene ahí. En el Reino Unido, por ejemplo, es uno de los platos preparados más consumidos. Y en Argentina, en 2012, se cocinó la lasaña más grande del mundo, ¡con un peso de más de 2.700 kilos!

¡A Cocinar! Ideas para Celebrar el Día de la Lasaña
La belleza de la lasaña reside en su infinita capacidad de adaptación. Más allá de la clásica boloñesa, las posibilidades son infinitas. Aquí te dejamos algunas ideas para que celebres este día por todo lo alto:
La Clásica Boloñesa: Un acierto seguro. Capas de pasta, una rica salsa de carne cocinada a fuego lento, bechamel cremosa y una generosa cantidad de queso parmesano gratinado.
Versión Vegetariana: Sustituye la carne por una mezcla de espinacas y ricotta, o atrévete con capas de berenjena, calabacín y pimientos asados.
Del Mar a la Mesa: Una lasaña de mariscos con gambas, calamares y una suave bechamel de pescado es una opción elegante y deliciosa.
Innovación en la Cocina: ¿Y si pruebas una lasaña de pollo al curry? ¿O una versión «mexicana» con tortillas de maíz en lugar de pasta, conocida como «pastel azteca»?
El Toque Dulce: Para los más audaces, existen versiones de postre con capas de crepes, frutas y crema pastelera.




Nuestra marca propia y su amor por la lasaña


